Es un seriado de tan sólo 10 capítulos donde trataremos en forma muy amigable diferentes temas que afectan nuestras relaciones interpersonales y nos joden la vida. El objetivo es participar todos, entre todos sobrevivir y recomendarnos libros, música o películas.
CAPITULO 1 / SABER ESCOGER O NO SER TAN
PENDEJO
¿Cuantas
personas se lamentan por haber tomado una mala decisión a la hora de escoger a
su pareja actual? ¿Cuánto dolor nos
podemos ahorrar si primero miramos y luego tocamos y no al revés? ¿Existe algún
secreto sagrado o fórmula para evitarse tanta mala vida?
Los
jóvenes escogen basados en el gusto físico, la ropa del momento, el auto, el
último celular, le habilidad para bailar y un largo etcétera que también es
determinado por la presión del grupo y de las circunstancias, los jóvenes tiene
tiempo para equivocarse, algunos de nosotros no, nos podrían quedar sólo un par
de cartuchos y no nos podemos dar el lujo de tener mala puntería.
Pero no
somos muchachitos, ya superamos esta etapa de las noviecitas lindas y los
noviecitos galantes, cuando estamos ya grandecitos nos podemos dar grandes
porrazos y muy lamentables, si no observamos las señales antes de siquiera
abrir la bocota o otras partes de nuestro cuerpo.
Saber
escoger a nuestra pareja es clave para poder tener unos años tranquilos, llenos
de confianza y sin temores raritos. Es
muy común echarle la culpa al universo, al destino, a la vida o a la persona que
nos la presentó, pero ¿Cómo está nuestra cuota de responsabilidad en una
decisión tan importante? ¿Vamos a seguir
dejando en manos del “destino” o de las emociones descontroladas nuestra
tranquilidad? No existe una fórmula mágica para resolver esto, pero si podemos
avanzar bastante en la dirección correcta si tan sólo tenemos “algo de cuidado”
para no meter la pata, veamos algunos casos
y a ver cómo sobrevivimos:
AMORES DE OFICINA: Cuidado
con éstos, pocas veces terminan en el altar (aunque se han dado felices casos)
y en casi todas las ocasiones como aparecen, desaparecen y dejan un malestar
tan grande que dañan el ambiente de trabajo y más de uno ha tenido que
renunciar a su empleo por eso. Los
amores de oficina son ricos, sabrosos, escondidos y causan morbo, el que vaya a
meterse en ese paquete, trate de tener otro empleo, por si acaso.
AMORES FAMILIARES: ¿Alguien
ha sido novio de una prima? ¿O han tenido un tórrido romance con un primo
lejano? Es la carne más inmediata que la gente come, porque de hermano no se
puede y las demás alternativas son bien raras como un tío o una sobrina, sin
embargo hay casos de casos y más de uno se ha metido en grandes rollos por no
aguantarse y ojo: La familia no perdona y siempre va a haber un familiar
borrachín que te lo va a recordar en las reuniones decembrinas, después de
varios tragos.
AMORES VECINALES: Mala alternativa porque cuando no funcionan
no puede renuncia como si fuese un empleo, sino que es muy probable que le
toque mudarse y eso implica todos los problemas del mundo o tendrá que convivir
con un vecino o vecina tóxica que es capaz de envenenarle el gato, mancharle la
ropa del tendedero, quedarse con su correo o echarle pica-pica en la perilla de
la puerta y ni hablar si se enamoras de un vecino del mismo piso, mala idea, mudarse
por desamor hoy sale muy caro.
AMORES POR LÁSTIMA: Son tan
graves que le resulta mejor recoger un perrito de la calle y protegerlo, pero
no caiga en el chantaje emocional de un divorciado o una viuda, un inmigrante,
una desempleada, una tuerta o un cojo, no recoja gente rara para meterla en su
cama, usted no es su mamá o su papá ni tiene una beneficencia, lo van a
manipular y van a terminar odiándose y quizá a usted también lo boten de su propia
casa, por bolsa.
AMORES CON GENTE CASADA: Todas las
personas casadas que se prestan a una relación por fuera están escapando de
algo, buscando algo o andan de inventores y falta respeto, si a usted le gustan
los problemas, adelante, pero si al contrario desea continuar con algo de paz
mental y física, no se meta en esos rollos que de por sí ya están enrollados y
bastante. No sea pendejo o no sea tan pendejo, usted elige.
Finalmente
lo más sano es escoger con sabiduría y aunque le suene medieval, tómese su
tiempo para observar, si, observar como si fuese un psicópata, evalúe cómo es
la relación de esa persona con sus padres porque si no los respeta a ellos ¿Qué
le hace pensar que lo hará con usted? No deje por fuera detalles como la forma
en que su “potencial pareja” se relaciona en su trabajo con sus compañeros, con
sus vecinos o por donde vive, con sus amistades cercanas y las no tanto y hasta
a qué tipo de iglesia asiste, si es que asiste y por qué asiste. Mosca con los locos.
Lo ideal
es evitar salir solos desde el comienzo, quedarse solitos por ahí va a
propiciar muchas buenas ideas para meterse en una cama y vamos a aceptarlo, la
gente quiere follar y algunos tienen años sin hacerlo o se sienten medio feítos,
eso los hace muy susceptibles a cualquier frase cariñosa o salidita romanticona
y les va a llevar directo a quitarse la ropita, cosa que trae algunos
problemillas luego y no hablo de resfriados precisamente.
Salgan en
grupos, visite su casa o déjese visitar, compartan aficiones al aire libre,
lean o practiquen algún deporte juntos, cualquier idea es buena mientras no los
lleve a las sábanas tan pronto en esa etapa en la que no tienen ni idea de
quién es la otra persona, ya llegará el momento de salir solos y hacer cositas
ricas, pero no lo haga al revés, es un pésimo negocio que ha traído rollos emocionales
impensables y le ha llenado el bolsillo a psicoanalistas, psicólogos, programas
de tv y pastores variopintos.
Esto no
para aquí, vamos a seguir con este y otros temas, pero por lo pronto no meta la
pata, piense muy bien antes de contestar un mensaje o dar su número, tómese su
tiempo porque nadie le está apurando, no salga con alguien ni por lástima ni
por miedo a ser un solterón, no se presione a sí mismo ni lleve cargas inútiles
y sobre todo: No se busque más problemas de los que ya tiene, porque los tiene.
Sigamos conversando...

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